martes, 4 de diciembre de 2012
HAY QUE DESHACER LA CASA
Continuando con el XXVII Concurso Nacional de Teatro para aficionados Ciudad de Utiel, el pasado domingo día 2 de diciembre se puso en escena la obra “Hay que deshacer la casa” de Sebastián Junyeny; interpretada por el grupo teatral “Teatro Contraste” de Villaviciosa de Asturias.
A pesar de ser una tarde fría, el público respondió muy bien, asistiendo sin duda a lo que sería una obra magnífica.
Todo comenzó con una bonita melodía de piano y un sencillo pero agradable juego de luces que nos fue mostrando poco a poco cada parte del escenario. A partir de ahí y con la aparición en escena de las dos protagonistas, nos dimos cuenta de que nos esperaba una buena tarde de teatro.
Ana y Laura son dos hermanas que tras muchos años separadas, vuelven a reencontrarse en la casa familiar tras la muerte de su madre para repartirse la herencia. En un principio parecen dos desconocidas pero poco a poco comienza la historia verdadera.
Una de ellas con tan sólo 17 años se fugó de casa por amor dejando allí a su hermana a la que adoraba, a su madre a la que quería, y a su padre que no era para ella un buen padre. La otra hermana fue la encargada de cuidar a sus padres hasta la muerte de ambos.
La vida para ellas no ha sido lo fácil y bonita que en un principio parece. La vividora, la liberal, la que ha viajado por todo el mundo, la que ha estado con varios hombres, la que se ha despreocupado de su familia… necesita ahora dinero y necesita su parte de la herencia.
La otra por el contrario, la que ha sido madre, la buena esposa, la buena hija, la conservadora…no ve justo que deba repartirse la herencia a partes iguales.
Durante toda la obra, mientras se van bebiendo una botella de vino, recuerdan su infancia, los bonitos momentos vividos en ella. Hablan de lo que les ha acontecido la vida, de la muerte de sus padres, de la situación que tienen ahora…
Mientras conversan se dan cuenta de que sus maridos quieren manejarlas para que cada una se lleve lo mejor de la herencia, y en un momento de ira deciden echarse a suertes las joyas de su madre.
Al final de la obra, se dan cuenta de lo que se quieren y de lo que es mejor para ellas. Ahora no dejarán que el tiempo, la distancia y sus maridos las vuelvan a separar.
Durante la obra se entremezclan toda clase de sentimientos. Alegría, tristeza, melancolía, reproches, recuerdos… Sin duda la magnífica actuación de las dos protagonistas junto con la historia hicieron que el público se mantuviera en vilo en todo momento. Como ya dijimos al principio, fue una buena tarde de teatro. Y nos deja con muchas ganas de más, de que llegue el próximo domingo y poder disfrutar de la penúltima obra de teatro que se representará en esta edición del concurso: "El buho y la gata" de Bill Mahoff a cargo del grupo "Ágora teatro" de Carcaixent.
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