LA OTRA PARTE TEATRO (FUENLABRADA)
Los encargados de representar la tercera obra de esta edición del concurso fueron el grupo La otra parte teatro de Fuenlabrada (Madrid) el pasado domingo 5 de noviembre en el Teatro Rambal de Utiel. Estos viejos conocidos de las tablas del Teatro Rambal pusieron en pie la obra “Monstruos de papel mojado” escrita y dirigida por Fernando Atienza, quien además interpretó a Trevor McCunningham.
La obra está situada en Andalucía en los llamados “años del hambre españoles”. Esta comedia dramática de posguerra narra las artimañas que tienen que hacer la Reme, la Dolores y el Legañas para ganarse unas pesetas y tener para comer. Para ello se unen a un espectáculo un poco peculiar, propiedad de Trevor McCunningham, donde, además de actuar engañando a la gente, “desnudan” a sus personajes contándonos la historia de sus vidas destrozadas tras la Guerra Civil española.
El tema de las penurias que tuvieron que pasar los españoles en la postguerra es un tema muy machacado en el cine y en el teatro. Aunque en esta obra está tratado con mucho cuidado, mucho mimo; y a pesar del dramatismo de las circunstancias el autor consigue sacar alguna que otra carcajada del espectador. A nuestro parecer muy bien escrita y dirigida.
La escenografía era sencilla, unas telas cerrando el escenario simulando la carpa del circo y unos “trastos” dispuestos por el escenario como amontonados y revueltos. Como punto negativo destacar la falta de luz cuando escenificaban a sus personajes del circo.
Destacar el gran trabajo de los actores y actrices, en todo momento mantuvieron el carácter de cada uno de los personajes, la personalidad de éstos y el acento en el habla. Nos hicieron creer en los personajes, entenderlos y quererlos. Auque merece un comentario especial Laura Pérez en el papel de La Reme, quien a nuestro juicio es la que mayor peso lleva en la obra y la que más destacó por los cambios de humor del personaje, su naturalidad en la interpretación y su correcta dicción.
En definitiva, una buena tarde de teatro la del pasado domingo con “Monstruos de papel mojado,” donde se conjugaron tres factores: un buen texto, unos buenos actores y un marco incomparable, el de nuestro Teatro Rambal.
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